SUCESOS

Niños luchando por su libertad

El mundo no va a cambiar de ayer hasta hoy. Sólo puedo decir, que las informaciones que vemos a diario, forman parte de ese matrix, de ese mundo que ha sido puesto ante nuestros ojos, y al que llamamos realidad. Se trata de ese mundo del que muchas o muchísimas personas aún no cuestionan, y ya va siendo hora de ir cuestionándolo.

Se han dado las circunstancias necesarias para que le dedique un poco de mi tiempo al blog que con tanto cariño comencé a escribir en agosto de 2009. Mis pensamientos necesitaban una liberación, y yo necesitaba a quién contarle todos mis pensamientos y reflexiones. Como no encontraba a nadie cercano con quien compartir estas informaciones tan duras de ingerir, crear un blog fue la mejor manera de trasladar al mundo y exponer ante todos los públicos, lo que ha provocado el ego del ser humano. La gran crisis de valores que este sistema a propiciado para que unos pocos puedan enriquecerse de lujo y oro. 

La pregunta es la siguiente: ¿queréis seguir viviendo en este cómo sistema donde tú eres el esclavo y otros asumen el papel de señores y amos del mundo? o por el contrario, ¿quieres vivir en tu plena y absoluta libertad, con todo lo que conlleva la responsabilidad de la libertad? Para este paso, es necesario comenzar a trabajarse por dentro. Hacerse un análisis, despojarse y desprenderse de todos los paradigmas y concepciones del sistema de valores adquiridos hasta ahora, y ponerlos encima de la mesa. Luego debes nutrirte, meditar, permanecer en silencio, observar y no permitir intoxicarte por la mala alimentación, y la ingesta excesiva de alcohol y tabaco.

Pura calma.... respira...

Aquí os dejo otra de las perlitas que la buena gente, desde su interior más sano, ha trasladado a la red: 

Por cierto, os pongo de nuevo aquel famoso vídeo donde aparece David Rockefeller, y dice esto: internet no debería haber existido. Fijáos cómo utiliza el miedo. De hecho, parece que hasta es razonable su discurso. Pero este inocente discurso basado en el miedo, tiene como fin, evitar que nos unamos y destruyamos su alter ego. Ahí va: